21 octubre 2006

Bolivia se Arma con Venezuela

El Gobierno de Bolivia comenzó una campaña de información a sus vecinos Paraguay, Chile y Perú sobre la ayuda militar que recibirá de Venezuela, que no constituye ninguna amenaza para ellos, dijo hoy el ministro de Defensa boliviano, Wálker San Miguel. En un desayuno con periodistas, el ministro insistió en que el convenio de asistencia acordado por las Fuerzas Armadas de Bolivia y Venezuela, que causa inquietud en esos países vecinos durante las últimas semanas, no representará ningún riesgo militar para ellos. San Miguel anunció que su colega de Paraguay, Roberto González Segovia, llegará a Bolivia la próxima semana para recibir una explicación del plan y conocer la zona donde se ubicará una instalación militar en la frontera con Brasil, 200 kilómetros al norte de la frontera paraguaya. La estrategia boliviana continuará con un viaje que hará San Miguel a Lima en la primera semana de noviembre, para reunirse con su colega de Perú, Alan Wagner, quien expresó su preocupación por la construcción de un cuartel cerca de la frontera con su país. De igual forma, el 14 de noviembre irá a Chile para entrevistarse con la ministra de Defensa de ese país, Vivianne Blanlot, y "establecer un nuevo proceso de acercamiento y relacionamiento bilateral". Antes, el 4 de noviembre, llegará a La Paz el jefe del Ejército chileno, general Oscar Izurieta, en reciprocidad a la invitación que aceptó su colega boliviano, Freddy Bersatti, en agosto pasado, en ocasión del aniversario del nacimiento de Bernardo O'Higgins, héroe de la independencia chilena. En septiembre pasado estuvo también en Bolivia el comandante general del Ejército de Brasil, general Francisco Roberto de Alburquerque. El ministro boliviano remarcó que el convenio con el gobierno venezolano que preside Hugo Chávez "no fue adecuadamente comprendido", porque lo que ayudará a construir "no será ni puesto ni base militar", sino un "módulo fronterizo" y un cuartel, ambos en la frontera con Brasil. La instalación en Puerto Quijarro está destinada a mejorar los servicios para la exportación de mercancías, especialmente de soja y aceite, cuya primera fase costará seis millones de dólares, pero en el que "aún no está determinado el grado de la cooperación" de Venezuela, dijo. Si el Congreso aprueba el convenio con Venezuela, el Ejército podrá levantar otros diez módulos en los lugares de mayor comercio con los países vecinos. Agregó que el cuartel de la ciudad de Riberalta, en el norte del país y al que Venezuela también ha comprometido su asistencia, es un proyecto que todavía no tiene definiciones técnicas y que pretende ser una base para el control del tráfico de armas, de drogas y de recursos naturales. Por su parte, el viceministro de Defensa, Rolando Paniagua, explicó que Bolivia comenzó la construcción de un "puesto militar de avanzada" en Silala, en la frontera con Chile, donde 20 efectivos militares acompañarán a funcionarios de Aduana, Policía y Migración. El puesto está ubicado en la zona de los manantiales de Silala, en el departamento de Potosí. Chile aprovecha los manantiales para llevar agua a su territorio por considerarlo un curso internacional, pero que Bolivia reclama afirmando que es un desvío artificial y que los chilenos deben pagar por ello. Sobre el cuartel en Ixiamas, cerca de la frontera con Perú, el viceministro aseguró que será la sede de un batallón de ingenieros que construirá y reparará caminos en la región. San Miguel resumió que las acciones de Bolivia "no pueden llamar a susceptibilidades de ningún país, porque están destinadas a prestar un mejor servicio" de las instituciones que deben controlar las fronteras.
Temores en Paraguay
El canciller boliviano, David Choquehuanca, atribuyó hoy en Asunción a "intereses externos" los temores que suscitó en Paraguay y en la región el acuerdo de cooperación militar que firmó su país con Venezuela en mayo pasado. Choquehuanca se reunió hoy con el presidente paraguayo, Nicanor Duarte, y con su homólogo de este país, Rubén Ramírez, para explicar el alcance de ese acuerdo y definir los mecanismos para el seguimiento de los proyectos de integración bilateral y regional. "Ciertos intereses han levantado mucho polvo no solo aquí (...), no tenemos por qué preocuparnos, es un acuerdo para el desarrollo, para fortalecer nuestras Fuerzas Armadas, pero para el desarrollo no para la guerra", afirmó Choquehuanca sobre el convenio con Venezuela. El canciller boliviano, en una rueda de prensa ofrecida tras conversar con Ramírez, atribuyó tácitamente a Estados Unidos por el surgimiento de temores de una carrera armamentista, al afirmar que "intereses que vienen de afuera no quieren la integración" de los pueblos latinoamericanos. Choquehuanca subrayó que el acuerdo, que prevé la instalación de una base militar en Puerto Quijarro, cerca de la frontera con Brasil y Paraguay, está "dentro de las reglas internacionales" y es similar a los firmados por Bolivia con otros países, entre ellos España. "Puerto Quijarro está lejos, a 200 kilómetros (de la frontera paraguaya), está mas cerca de Brasil. Queremos transmitir ese mensaje de paz, nuestros pueblos no tienen guerra, quieren integración física y energética", indicó el canciller. Por su parte, Ramírez dijo que ha recibido una amplia explicación de su homólogo boliviano y anunció la creación del mecanismo "2+2" para un seguimiento coordinado del asunto por parte de la Cancillería y el Ministerio de Defensa de ambos países. En ese sentido, Choquehuanca y Ramírez confirmaron el viaje del ministro paraguayo de Defensa, Roberto González, a la zona de Puerto Quijarro, los días 26 y 27 de octubre, para visitar las futuras obras de infraestructura. La presencia de González en la región es la continuación de la visita que hizo a finales de septiembre pasado su homólogo boliviano, Walker San Miguel, quien también explicó a las autoridades de Asunción el alcance del controvertido acuerdo. Choquehuanca, quien llegó este jueves a la capital paraguaya y regresará mañana, sábado, a su país, suscribió con Ramírez una declaración conjunta en el que ambos países se comprometen a apoyar la integración regional, así como un acuerdo migratorio.
Chile no se preocupa
El jefe del ejército chileno, general Oscar Izurieta, dijo que a su institución no le preocupa un acuerdo de cooperación militar entre Bolivia y Venezuela. "Nosotros mantenemos una relación permanente con el ejército boliviano. Estábamos informados de eso (el acuerdo), tenemos todos los antecedentes al respecto y no es una preocupación importante para el ejército", dijo Izurieta en declaraciones al diario La Tercera. Su antecesor en la jefatura del ejército, general Juan Emilio Cheyre, también había desvirtuado que el acuerdo castrense boliviano-venezolano pudiera ser motivo de preocupación para Chile. También el gobierno le restó gravedad. La oposición derechista, al revelarse públicamente el acuerdo hace unas semanas, había sostenido que podía afectar a Chile y apuntaron sus dardos contra el presidente venezolano Hugo Chávez.
fuente diario El Mundo de Bolivia

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