05 junio 2007

Limites Chile Perú: Posición Peruana

Ha sido muy oportuna la acción de la cancillería peruana de enviar a la ONU la Ley de Líneas de Bases de Dominio Marítimo, saliéndole así al frente a las pretensiones chilenas de apropiarse indebidamente de territorio que, sin lugar a dudas, le pertenece al Perú.
No solo intenta apropiarse de un área de terreno equivalente a cuatro manzanas a orillas del mar, sino también, siguiendo la línea del paralelo, proyectarla 200 millas mar adentro, con lo cual el área se incrementa exponencialmente. En el documento presentado a la ONU se precisa que la frontera con Chile es el Punto de la Concordia y no el Hito 1 como pretende nuestro vecino del sur. Para ello han venido creando confusión al mezclar dos asuntos que corren por vertientes separadas: la frontera terrestre y la marítima.
LA FRONTERA TERRESTRE
El límite terrestre está perfectamente delimitado por el Tratado de Lima de 1929, el Protocolo Complementario y las actas de la respectiva comisión bilateral demarcatoria de 1930. Hay incluso croquis y mapas firmados por el jefe de la delegación chilena, Enrique Brieba, que no admiten cuestionamiento ni discusión (ver mapa 1).
Sin embargo, Chile pretende establecer que el límite no empieza en la orilla del mar y desconocer lo que firmó en las actas de la comisión demarcatoria con referencia al Punto de la Concordia: "Este punto de intersección del arco trazado con la orilla del mar será el inicial de la línea divisoria entre Perú y Chile" (El subrayado es nuestro). Y claro, si ambos países llegan al mar, el límite tiene que empezar en su orilla. Pretender soslayarlo es contrario a toda lógica y no podría tener otro sentido que el de aprovecharse de la situación.
¿Cómo surge entonces el embrollo?
Primero: En el año 2000 la Marina chilena --que ha sido aparentemente la responsable de ir atizando el problema-- sostuvo que el límite no está en la orilla del mar sino en el Hito 1 --denominado confusamente Orilla del Mar-- que se ubicó 264 metros tierra adentro (pues se pensaba que de estar en la orilla se habría ido destruyendo con las olas).
Segundo: Como el límite pactado no es una línea recta a partir de la orilla sino un arco cuyo vértice está a 10 kilómetros, en el puente del río Lluta, la línea curva que nace del mar sube ligeramente hacia el norte. (Ver mapa 2).
Se colige entonces que si, según Chile, la frontera se origina no en la orilla sino en el Hito 1 y desde este punto se traza una línea hacia el mar, siguiendo el paralelo geográfico, Chile terminaría apropiándose de 37.610 metros cuadrados (ver zona rayada en mapa 3), unas cuatro manzanas urbanas.
Buscando consolidar su infundada pretensión, la Marina chilena levantó en el 2001 una caseta de vigilancia en ese triángulo que, como resulta evidente, es territorio peruano. La justa y rápida reacción peruana obligó a la Marina chilena a desmantelarla.
Tercero: En el año 2000 la Marina chilena publica un mapa que, sustentado en su Ley de Línea de Bases Marítimas, señala la frontera marítima chilena mediante una línea horizontal dibujada sobre el mar. ¿Y dónde empieza la línea? ¡Por supuesto! Lo hace arbitrariamente en el Hito 1 y no en el que señala el tratado: el Punto de la Concordia en la orilla del mar. Es decir, pretende apropiarse no solo de las cuatro manzanas de territorio peruano, sino también del dominio marítimo proyectado desde el paralelo que empieza en el Hito 1.
Cuarto: En enero del 2001 se publica en el diario "El Peruano" la Ley 27415, dirigida a crear un nuevo distrito y señalar los territorios de la provincia de Tacna. Por un error se consignó el punto de la frontera con Chile que se inicia en el Océano Pacífico como el Hito 1. Este error fue corregido por la Ley de Líneas de Bases de Dominio Marítimo del 2005.
Pretender endilgarle a este error la facultad de cambiar los límites del Perú, como algunos medios chilenos han intentado, tampoco tiene sentido. La frontera está fijada por el Tratado de 1929 y punto. En todo caso, rige aquí el principio legal de que el error, si lo hubiere, no es fuente de derecho.
Es más, un fallo del propio Tribunal Constitucional chileno observó el proyecto de ley que creaba la región Arica-Parinacota, evitando así que el Hito 1 quedara consagrado como el inicio del límite fronterizo.
El hecho es que hoy estas cuatro manzanas son pretendidas por Chile.
EL LÍMITE MARÍTIMO
A diferencia del terrestre, el límite marítimo constituye un diferendo sobre el que El Comercio editorializó detalladamente el 3 de noviembre del 2005. En él argumentábamos que la línea limítrofe marítima debe ser equidistante para ambos países, posición que propugna la Convención del Mar. (Ver mapa 4).
Para entender el tema recordemos que la frontera Perú-Chile está en el punto en que la costa del continente cambia de orientación. De venir bajando oblicuamente hacia la derecha (sur-este, ver mapa 4), al llegar a Chile pasa a orientarse hacia el sur.
¿Qué resulta de esto? Si proyectamos la territorialidad marítima de cada país, la línea que traza Chile se orienta directamente hacia el oeste mientras que la del Perú va hacia el sur oeste. Es decir se superponen. (Ver mapa 4). Como consecuencia, puertos peruanos próximos a la frontera terminan, como Sama e Ilo, teniendo la zona de mar controlada por Chile a solo 20 y 40 millas respectivamente (ver mapa 5). Por todo ello, como señala precedentemente la doctrina del derecho del mar --y también la razón-- el límite debiese ser el punto intermedio o equidistante. (Ver mapas 4 y 5).
El hecho es que en el Tratado de 1929 no hay mención a cómo se proyectará esta línea. En 1954 y en 1969 el Perú firmó con Chile unos convenios en los que se le otorga a ese país el derecho de pescar en la zona. Chile asume que esos convenios le confieren la territorialidad, pero en sentido estricto no existe un tratado de límites marítimos.
Por su parte, el Perú sustenta, con toda razón, que arreglos provisionales de carácter pesquero, para facilitar la orientación de embarcaciones de escasos recursos náuticos y sin categoría de tratado de límites, no pueden pretender definir los límites fronterizos entre dos países.
Sin embargo, si una embarcación pesquera zarpa de Sama y avanza hacia el oeste más de 20 millas entra a espacio irregularmente controlado por Chile y la embarcación es capturada (ver mapa 5).
¿Por qué firmó el Perú esos convenios? Para muchos habría habido falta de perspectiva. Y la historia parece confirmarlo. Sin embargo, debe tomarse en cuenta el contexto de la época: la prioridad en aquel momento era impulsar y consagrar internacionalmente la nueva doctrina de las 200 millas, enarbolada conjuntamente por Perú, Chile y Ecuador, principalmente para enfrentar la depredación del mar por las grandes flotas pesqueras internacionales. Posteriormente, los problemas demarcatorios con Ecuador y los temas pendientes de cumplimiento del Tratado de 1929 con Chile (El Chinchorro, muelle de Arica, etc., recién resueltos en 1999) habrían hecho que el Estado Peruano tuviese otras prioridades en el tema limítrofe.
Sin embargo, ya en 1986 el Ministerio de Relaciones Exteriores cursó una nota a la cancillería chilena para señalar la improcedencia de la línea marítima basada en el paralelo.
¿Qué hacer frente a la situación?
Primero: No radicalizar el tema ni exacerbarlo apasionadamente. Por el contrario, dejar que la cancillería peruana trate estas delicadas negociaciones a través de los canales adecuados. Ya ha dado un importante paso con la presentación ante la ONU de la Ley de Líneas de Bases de Dominio Marítimo. Con ello ha puesto en el debido contexto algunos documentos adoptados por el Perú en décadas pasadas y que han llevado a confusión.
Segundo: Condenar, a ambos lados de la frontera, el aprovechamiento irresponsable, especialmente de algunos políticos, que actúan sin importarles el grave perjuicio que pueden causarle al país.
Tercero: Proceder a formalizar la adhesión del Perú a la Convención del Mar, marco legal que regula el derecho del mar en el mundo de hoy y que permitiría, entre otras ventajas, una sustentación más sólida de la posición peruana con respecto de la línea marítima equidistante.
Cuarto: Exhortar al Gobierno a continuar con las acciones necesarias para zanjar el tema del Punto de la Concordia, así como el diferendo marítimo, para lo cual debe aplicar una estrategia firme y coherente que, dentro de los plazos necesarios y sin interrupciones, lleve ambos asuntos a un feliz término.
En cuanto a la frontera terrestre, el tema es muy claro: Chile no puede dejar de respetar lo que firmó. Hacer lo contrario sería desconocer el Tratado de 1929 y abrir entonces una caja de Pandora, que sabe Dios qué más contrariedades podrían traer para todos. No es pues un tema que se deba "encapsular"; todo lo contrario, debe solucionarse antes de que continúe entrampando más la relación entre nuestros países.
Quinto: En cuanto al diferendo marítimo, al no existir un tratado de límites específico en vigor, se debe encontrar una solución basada en la equidad y el mutuo deseo de arreglar las cosas.
Para tan deseado desenlace, Chile, y especialmente su Marina, deberán dejar de lado la obstinada posición de que no hay asuntos pendientes entre los dos países. ¿Es que no existe un área de cuatro manzanas en la costa reclamada por Chile y que pertenece indiscutiblemente al Perú? ¿Es que no existe acaso un diferendo marítimo que mantiene en tensión la relación entre ambos países?
Nuestra cancillería, junto con la chilena, no pueden dejar de abordar estos asuntos pendientes para solucionarlos civilizadamente dentro de plazos preestablecidos. Empecemos por recordar que el Tratado de 1929 es de amistad y decidamos conversar bajo ese espíritu. Luego se podrá analizar la posibilidad de ir en busca de árbitros o cortes internacionales.
Nuestro vecino del sur debe entender que hay mucho en juego. Se abre para ambos un futuro promisorio dentro de la economía mundial. Y cuanto más unidos estemos mejor nos irá. ¿Podemos enfrentarlo con este lastre que perturba nuestras relaciones? ¿No son acaso los sectores radicales y beligerantes de ambos países los que más se benefician con los continuos embrollos, dificultando su solución?
No pudiéndose negar a lo evidente, le corresponde ahora a Chile, que fue el gran beneficiado con la Guerra del Pacífico, asumir de manera responsable el cierre definitivo de estos asuntos pendientes. Así, superados estos, podremos mirar en conjunto hacia delante.
editorial diario El Comercio de Perú del día 15/04/07

12 Comments:

Blogger Daniel Eysette said...

Carta al lector del director del Diario El Comercio:
La situación fronteriza con Chile
En los últimos días nuestra cancillería ha fijado la posición peruana sobre la situación fronteriza con Chile, al presentar ante la ONU la Ley de Líneas de Bases de Dominio Marítimo. Se da así un importante paso respecto de una situación que no puede soslayarse y menos aun magnificarse patrioteramente.

En ese contexto, El Comercio ofrece hoy un editorial -"Límites entre Perú y Chile: Asuntos pendientes que deben resolverse"-, que ocupa toda nuestra página de Opinión. Creemos necesaria su inusual amplitud por la necesidad de detallar, incluso con mapas, las múltiples motivaciones e implicancias de un tema tan complejo y espinoso para el país.

Entender adecuadamente la situación fronteriza con Chile implica adentrarnos en el contexto de los hechos sucedidos desde 1929, año en que se firmó el tratado de límites. Implica comprender complejos momentos históricos de las últimas siete décadas en las que el país se dedicó prioritariamente a impulsar la Doctrina de las 200 millas, solucionar el conflicto con Ecuador, dilucidar los temas pendientes con Chile (como el terreno del Chinchorro y el muelle de Arica) así como tantos otros más. Entenderlo adecuadamente implica también conocer la existencia de algunos instrumentos adoptados por el Perú que hoy, en otro contexto histórico, pudieran verse como poco favorables.

Creo oportuno aclarar que tales situaciones poco favorables, si bien no han sido ampliamente difundidas en nuestro país, si han sido profusamente divulgadas por los medios chilenos. No develamos, por lo tanto, ninguna infidencia que pueda debilitar la posición peruana.

Confieso que nos resulta incómodo mencionar estas situaciones, pero más incómodo y hasta inadmisible sería desinformar a nuestros lectores y al país sobre esta realidad. Además, ninguna de ellas, como lo comprueba el editorial, es determinante para alterar la esencia del Tratado de 1929 y sus instrumentos vinculantes: que el límite con Chile es el Punto de la Concordia a orillas del mar.

Por todo ello, el editorial demuestra la contundencia de la posición peruana y propugna la necesidad de que los asuntos pendientes sean resueltos civilizadamente por ambos países.

Soy un convencido de que los peruanos tenemos el deber de conocer y entender nuestros asuntos trascendentales. Solo así podremos colaborar con su solución. Por ello lo invitamos a leer con detenimiento nuestro editorial en la página A4.

Alejandro Miró Quesada C.
Director Diario El Comercio.

05 junio, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Si comparamos los límites geográficos entre Uruguay, Brasil y Argentina, los peruanos estarían en su legítimo derecho de hacer valer su petición. Ya que las divisiones marítimas entre los tres países anteriores varían de acuerdo con su postura territorial. Si lo asemejamos en nuestro caso, Chile se encuentra en una posición vertical, en cambio, la costa peruana está en una postura diagonal. Si tomamos esos puntos, el límite que Perú quiere adoptar sería correcto. Pero en 1952 Ecuador, Perú y Chile hicieron un tratado en donde se fijaron los límites que hasta ahora han sido respetados y que hasta ese momento los peruanos estaban conformes.

05 junio, 2007  
Anonymous Anónimo said...

La pretension peruana de adueñarse de territorios ajenos data de la epoca de Los Incas. Chile y Ecuador deben formar una alianza militar. Una guerra preventiva permitiria librar a America Latina del expansionismo peruano y consolidaria la paz en la region. Una intervención militar es la solución mas apropiada para detener la prepotencia peruana.

05 junio, 2007  
Blogger Rodrigo said...

La última palabra al parecer la ve a tener el Tribunal Internacional de la Haya.
Saludos.

09 junio, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Cristian

La verdad es una sola, los tratados son interpretables pero no cuestionables, ya que ello ocacionaría conflictos armados. Señalo esto por que Chile ha estado antes y aún lo esta(campos de Hielo Sur). Argentina se ha visto favorecido por estas presiones y modificaciones o desconocimientos de arbitrajes o acuerdos previos. Parece ser que los políticos de Perú han estudiado aquello, los felicito, pero sepan que la ciudadanía chilena no esta de acuerdo, más aún cuando se trta de peruanos, lamentablemente.
Los chilenos exigimos a nuestras autoridades que hagan valer sus derechos, además les digo a los peruanos que seguir insistiendo en aspectos históricos y de interpretación es peligroso. Si bien siempre se han armado para una guerra con Chile, despues de la del 79, no se han atrevido, ya que en una guerra nadie gana.
Por último, reitero la necesidad de resguardo de nuestros intereses, de todos los chilenos, no de sus empresas, ojo¡. Chile no se vende ni se hipoteca, si quieren peruanos, bolivianos y argentinos integrarse de verdad empiecen respectanto los acuerdos y no busquen aspectos incuestionables por un mal manejo político en acuercdos pasados. Ahora Chile se encuentra preparado para afrontar un dilema bélico, que no es el fin de países pobres como los nuestros,por lo demás, pero si es necesario, lamentablemente, se tendrá que recurrir a ello.

21 diciembre, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Estimados Peruanos. Veo que otra vez vuelven con el mismo tema, el de los límites con Chile. A la ignorancia, que ayuda a la exacerbación de los nacionalismos primitivos, se agrega la animosidad perversa de los dirigentes del Perú. Quieren y necesitan del conflicto artificial, se alimentan de la ignorancia perpetua de su pueblo (el peruano), para qué?. Para perpetuarse en la corrupción, el robo y el despilfarro.
Quieren gastar la pobreza en armas, mandar a morir a su pueblo creyendo que una guerra solucionará todo.
Le digo peruanos, no se hagan falsas ilusiones, no cederemos ni un centímetro de nuestro territorio. Si quieren guerra otra vez, la tendrán, quedarán mucho más pobres que antes, perderán más territorio pero esta vez no les perdonaremos. Se acabó la diplomacia y la gentileza, buscan guerra, quieren ignorantes que ese será el medio de solución de todo.
Perderán otra vez y siempre, no tienen lo que a nuestro pueblo le sobra, disciplina y combatividad.
El diario la Razón, dirigido por una manga de ignorantes los tiene convencidos de que Chile quiere conflictos bélicos con los vecinos.
Nada de eso es verdad, pero, no aceptaremos malos vecinos, si quieren guerra la tendrán, de la buena. Lima se ve a nuestros ojos, la ocuparemos para no dejarla.

Viva Chile en paz, Viva Chile Fuerte y Disciplinado.
Viva Chile Combatiente y Guerrero.

16 enero, 2008  
Anonymous Anónimo said...

LA ARROGANCIA DE ALGUNOS VECINOS DEL SUR, LOS HACE LEERSE RIDICULOS, MATONEZCOS, ACEFALOS.
BRAVUCONADAS QUE SE SUSTENTAN EN LA NADA, NO HAY TRATADOS DE LIMITES MARITIMOS, HAY TRATADOS DE PESCA. LA POSICION PERUANA EN LO MARITIMO ES LA CORRECTA, ES LA JUSTA, ES LA EQUIDISTANCIA; EN CUANTO A LO TERRESTRE, ES LÒGICA, OBVIA, IRREFUTABLE: LA FRONTERA TIENE QUE DARSE EN LA ORILLA, NO CENTENARES DE METROS TIERRA ADENTRO.
HERMANOS DEL SUR, SIEMPRE LA RAZON, NUNCA LA FUERZA.

17 enero, 2008  
Anonymous Anónimo said...

Creo que es la educacion la diferencia de todo Peru con su himno que lo hace ser un pais con gente demasiado bonachona(largo tiempo el peruano oprimido...) y chile con su lema patrio (por la razon o por la fuerza) .
en este siglo XXI ambos paises deberian eliminar esas palabras que respectivamente los caracterizan y unirse. Romper fronteras y unirse. A eso estamos destinados a unirnos.

24 diciembre, 2008  
Anonymous Anónimo said...

Una pregunta simple, si tú "reconoces" que un bien lo puede explotar a perpetuidad; ¿cómo se llama eso..?. La real academia le llama dominio o propiedad. Solo eso

Atte

Erudito

19 marzo, 2009  
Blogger jose bagui said...

Que interesante seria otra guerra entre Chile Y Peru, ya me puedo imaginar los llamados a la defensa de la PATRIA y la SOBERANIA hecha a grandes voces por los dos gobiernos. Ya me imagino el despliege de propaganda chovinista dirigida a los dos pueblos para exacervar sus pasiones y su patrioterismo barato. Ya me imagino el envio de miles de jovenes de ambos pueblos enviados al matadero
¿para defender que? ¿Los latifundios de los señores feudales dueños de la tierra?,¿ los intereses de las transnacionales dueñas de las minas, de los bancos, de las tierras, de las industrias, de los bosques , de las aguas de nuestros tristes paises?
Empezemos por independizarnos de los imperios que nos han sometido durante siglos, que nos han explotado, asesinados, hecho pelear entre nosotros, que han hecho de nosotros paises sin dignidad, genuflectos, siempre obedeciendo al imperio de turno, y una vez realmente libres e independiemntes veamos cuanto pesa cada unpo y rompanosnos la madre
Ultima refleccion: alguien de los que lee esto cree que los politicos, los banqueros, los terratenientes, los millonarios, los empresarios van a mandar a sus hijos a defender LA PATRIA ?
VERGA, pa´eso estan los hijos de los obreros y los campesinos. Los pobres y los desposeidos.
PIENSEN PENDEJOS

24 marzo, 2009  
Anonymous Anónimo said...

TODOS QUEREMOS QUE ESTO SE RESUELVA DE LA MEJOR MANERA POSIBLE, BAJO LEYES ESTABLECIDAS, ACUDIENDO SIEMPRE A LA CORDURA E INTELIGENCIA, NO DEJEMOS QUE SE SIGAN RIENDO DE NUESTRA IGNORANCIA DE ANTAÑO QUE NOS PELEABAMOS POR TODO MIENTRAS OTROS NOS QUITABAN NUESTRAS RIQUEZAS SIN DARNOS CUENTA

25 marzo, 2009  
Anonymous Anónimo said...

MIGUEL SALAZAR LÓPEZ.

El tratado del 29, indica claramente la frontera con Peru. la comision mixta de peru y chile del año 30, cuando furon puestos los hitos geograficos, por mutuo acuerdo y con el fin de resguardar el hito uno, fue puesto a 140 metros de la orilla, con pocos conocimientos de geometria podemos deducir que el radio de 10 kilometros entre el puente de ferrocarriles sobre el rio lluta y la orilla de mar norte de arica,el segmento de la curva de radio en 140 metros la distancia es minima, creo que la solucion de la politica interna peruana no pasa por reclamar si el punto concordia esta en la orilla o 140 metros mas adentro.
Me gustaria preguntarles si lo firmado por ambos paises el 52 no ratifica lo anterior o debemos darnos cuenta que el estado del peru no es un nacion seria respetusa del derecho internacional y respeta lo firmado.
los estados son herederos de lo realizado por los gobiernos y se deben hacer responsable de lo firmado.

14 junio, 2009  

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