30 octubre 2007

Cristina Kirchner Presidenta

Los argentinos optan por la continuidad y dan todo el poder a Cristina Kirchner.
La esposa del actual presidente sale elegida en la primera vuelta.- Su partido aumenta la mayoría parlamentaria y obtiene siete de los ocho gobernadores.
Los argentinos optaron ayer por la continuidad al elegir a la persona que llevará los destinos del país. El anterior ocupante de la Casa Rosada, Néstor Kirchner, no cambia de domicilio, aunque ahora será su esposa, Cristina Fernández, la que lleve las riendas del país. Será la primera presidenta electa de Argentina y una de las que más respaldo popular haya conseguido nunca. Además, su partido el Frente para la Victoria, ha aumentado la mayoría de que gozaba en el Parlamento, de modo que la presidenta tendrá un poder casi ilimitado.
Con el 96,3% del escrutinio, la primera dama, candidata del Frente para la Victoria (peronista), se ha hecho con el 44,8% de los votos, por un 22.9% de la candidata de la Coalición Cívica (centro-izquierda), Elisa Carrió. Con estos resultados, Cristina, como la llaman los argentinos, no necesita ni siquiera una segunda vuelta, ya que la Constitución establece que no es necesaria si un candidato obtiene el 45% de los votos o más de 10 puntos de diferencia sobre el segundo con un mínimo del 40%. Roberto Lavagna, candidato de Una Nación Avanzada (UNA) y que fue ministro de Economía con Néstor Kirchner, quedó en tercer lugar, con el 16,9% de los votos.
Además de la presidenta y el vicepresidente del país para los cuatro próximos años, los argentinos votaron ayer para renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de los 72 del Senado, así como a los gobernadores de ocho provincias. El partido de Cristina, el FPV, y sus aliados aumentaron su mayoría en el Parlamento, por lo que la presidenta no tendrá problemas para pasar las iniciativas legales que estime oportunas. No tendrá oposición en la Cámara. Además, el FPV ganó en siete de los ocho distritos en los que se eligieron gobernadores.
Cristina, que no ha explicado apenas un programa, tendrá que hacer frente a dos problemas principales. Por un lado, la inflación ?los consumidores sospechan que se falsean las cifras- y por otro la inseguridad. Ayer, nada más saberse ganadora, Cristina comparecía ante los suyos, destacando que su partido había ganado "tal vez con la mayor diferencia entre la primera y la segunda fuerza desde el advenimiento de la democracia". En un discurso de tono conciliador, la candidata oficialista ha asegurado que quería tenderle "la mano" a todos los argentinos, incluso "a los que pudieron agraviarnos", porque según ha declarado "es necesario reconstruir el tejido social e institucional de los argentinos".
Aval al Gobierno
El Gobierno argentino saliente se ha felicitado por el triunfo de Cristina, considerándolo como un aval de su gestión en los últimos cuatro años. "Los argentinos han avalado y acompañado lo que hicimos, más allá de los errores que seguramente cometimos y de las cosas que aún debemos como Gobierno", ha dicho el jefe del Gabinete, Alberto Fernández. Además, ha elogiado a la presidenta electa "por su enorme capacidad, inteligencia y honestidad, atributos que, sumados a la capacidad de trabajo, son los que exactamente debemos reclamarle a un presidente". "Estoy seguro de que vamos a tener una primera presidenta mujer que nos va a llenar de orgullo a los argentinos", ha dicho.
Por su parte, Carrió ha manifestado que el hecho de que haya logrado el segundo puesto en una "elección muy difícil", la ha convertido en la "líder opositora". "No competiré más por la Presidencia. Mi vocación nunca fueron los cargos ni el poder, voy a abrir los caminos para que llegue otro", ha dicho.
Pese al arrollador triunfo en las urnas de la senadora peronista, varios partidos y dirigentes de la oposición no han dudado en denunciar irregularidades e incluso "fraude" electoral. El Gobierno ha contestado a estas acusaciones calificando el proceso de "ejemplar". En concreto, las denuncias presentadas ante la justicia electoral se centran en la falta de papeletas de algunos partidos en los centros de votación.
fuente diario El País.